Un Mundo para Julius: Alfredo Bryce Echenique
Género: Realista
Publicada en 1970, esta novela del escritor peruano Alfredo Bryce Echenique es el resultado del desarrollo de un relato que en un principio no había de rebasar las diez páginas. Un mundo para Julius describe, con profunda sutileza, el mundo de la oligarquía limeña, aunque el ambiente, los personajes y las situaciones podrían desarrollarse perfectamente en cualquier ciudad latinoamericana. La obra constituye una crítica mordaz de esa oligarquía, aunque amortiguada por la ironía, el humor y la ternura presentes en el texto.
En el seno de esta clase social privilegiada, el protagonista de la novela, Julius, un niño de una extrema sensibilidad y, en cierta medida, triste y melancólico ("sabes que tu vida estará llena de esos momentos, de esa amenaza de pena que ya es tristeza"), intentará encontrar su lugar, creciendo a caballo de dos mundos opuestos: el de la extrema indiferencia y frialdad de su familia, y el del afecto y el calor de la servidumbre.
Memoria y
recreación de la infancia, Un mundo para Julius constituye un hito de la
narrativa latinoamericana de los últimos tiempos. Ha sido traducida a varios
idiomas y es lectura obligada en muchas universidades francesas, alemanas y
norteamericanas.
El libro nos
relata también sus primeros años de escuela, en un colegio de "monjitas
americanas y realmente buenas" en el que se refleja la estructura de esta
sociedad, vislumbrándose en la relación entre los niños el germen de la
injusticia que la rige. Julius, una vez más, se comportará al margen de esta
sociedad clasista: ya sea con su vínculo de amistad con el personaje más
menospreciado por el resto de sus compañeros por su origen humilde, como por el
sentimiento de pena y remordimiento que le provocarán las bromas crueles de sus
colegas a los compañeros pobres, o con la venganza sutil e inteligente urdida
por Julius contra el matón de la clase.
El humor y la
ternura nos acompañan en las innumerables anécdotas que pueblan esta novela,
desde las más entrañables (como la decisión de Nilda de pegar las orejas de
Julius a su cabeza con cinta adhesiva para intentar corregir su defecto) a las
más tristes (como la de su sórdida profesora alemana de piano, nieta del
mismísimo Beethoven según Juan Lucas), pasando por las escenas casi
esperpénticas, como la descripción de los personajes y el ambiente taurino de
la ciudad de Lima. Se trata de una novela en el más puro estilo tragicómico,
que invita a la reflexión sobre la injusticia, la frivolidad y la falta de estima
desde la aparentemente ingenua mirada de un niño. Julius, un niño inteligente y
bien tratado por la fortuna, es el hilo conductor de este retrato de un sector
feliz y despreocupado de la oligarquía limeña, que refleja el mundo de la
oligarquía de otras muchas ciudades.